domingo, 26 de julio de 2009

Sobre lo Espiritual en el Arte

Vasili Vasílievich Kandinski nació en Moscú, Rusia, el 4 de diciembre de 1866 y muere en Neuilly-sur-Seine, Francia el 13 de diciembre de 1944) fue un pintor ruso, precursor de la abstracción en pintura y teórico del arte, con él se considera que comienza la abstracción lírica.


Cualquier creación artística es hija de su tiempo y, la mayoría de las veces, madre de nuestros propios sentimientos. Igualmente, cada período cultural produce un arte que le es propio y que no puede repetirse. Pretender revivir principios artísticos del pasado puede dar como resultado, en el mejor de los casos, obras de arte que sean como un niño muerto antes de nacer. Por ejemplo, es totalmente imposible sentir y vivir interiormente como lo hacían los antiguos griegos. Los intentos por reactualizar los principios griegos de la escultura, únicamente darán como fruto formas semejantes a las griegas, pero la obra estará muerta eternamente. El Arte está en un nivel superior al de la Naturaleza, esto no es una premisa nueva. Los principios nuevos nunca salen de la nada, sino que se encuentran en una relación causal con el pasado y el futuro.


Representada en un gráfico, la vida espiritual sería como un triángulo dividido en tres partes desiguales. La menor y más aguda de ellas señala hacia arriba; a medida que se desciende, cada parte va agrandándose y ensanchándose. Este triángulo tiene un movimiento lento, casi imperceptible, hacia adelante y hacia arriba: en el lugar donde hoy se halla el vértice superior, mañana estará la parte siguiente. De tal manera que lo que hoy es inteligible para el vértice superior, estará mañana cargado también de sentido y razón para la otra parte de la figura. En la cima del vértice hay, muchas veces, sólo un Hombre: el Artista.
El artista no tiene por fin la reproducción de la Naturaleza, aunque ésta sea artística, sino la manifestación de su mundo interior. La necesidad interior es gestada y determinada por tres necesidades místicas:



1. El Artista, en tanto creador, expresará lo que le es específico (elemento de la personalidad).


2. El Artista, en tanto hijo de su época, expresará lo que es específico de ella (elementos del estilo, como valor interno, constituido por el lenguaje de la época, más el lenguaje del país, en tanto éste sea idiosincrático).


3. El Artista, en tanto amanuense del Arte, expresará lo que es específico del Arte en general (elementos de lo genuino y sempiternamente artístico, que sobrevive en todos los hombres, tiempos y tierras, porque la esencia del Arte se sustrae al Tiempo y al espacio.


Vassily Kandinsky
De su libro “Sobre la espiritualidad en el arte”